Afrodita.
Afrodita es la diosa del amor, la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción.
Afrodita nace ya adulta de la espuma del mar, creada a partir de la caída de los genitales de Urano al mar cuando Cronos se los cortó.
A Afrodita siempre se la representa adulta, no tuvo infancia. Aun siendo una de las pocas divinidades que estaban realmente casadas, es infiel múltiples veces. Su marido es Hefesto, el dios de la fragua. Éste llegó a ser su marido a pesar de su fealdad porque, en venganza contra Hera por haberlo arrojado Olimpo abajo, la había encerrado en el trono que le había regalado, y sólo accedería a liberarla con algunas condiciones, entre las que se encontraba esa, el matrimonio con Afrodita. De este modo, la unión se realizó, y, a pesar de la inmensa felicidad de Hefesto, el cual le regaló muchísima joyería increíble, Afrodita le engañaba contínuamente, sobre todo con Ares, el dios de la guerra.
Hefesto descubrió el engaño gracias a el dios Helios, que los vio, y fue a decírselo a Hefesto. La solución que Hefesto halló fue tejer una red metálica muy fina, casi invisible, y mágica, que hiciera que cuando se realizase el adulterio quedasen atrapados en ella. Así ocurrió, y Hefesto llamó a todos los dioses para que se mofasen de ellos. Además, no quiso levantar la red hasta que Poseidón le prometió que Ares pagaría, pero al levantarla, Afrodita y Ares salieron corriendo, sin pagar ninguna pena.
Otra de las infidelidades la realiza con Adonis. Mirra dio a luz a un bebé llamado Adonis. Afrodita pasaba junto al árbol de mirra cuando vio al bebé y se apiadó de él. Puso a Adonis en una caja y lo llevó al Hades para que Perséfone cuidase de él. Adonis creció hasta ser un joven increíblemente hermoso, y Afrodita volvió finalmente por él. Sin embargo, Perséfone detestaba darlo por perdido y quería que Adonis permaneciera con ella en el inframundo. Las dos diosas se involucraron en una pelea tal que obligó a Zeus a intervenir. Éste decretó que Adonis pasase un tercio del año con Afrodita, otro tercio con Perséfone y otro con quien desease. Adonis elige a Afrodita.
Adonis empieza su año en la tierra con Afrodita. Una de sus mayores pasiones es la caza, y aunque Afrodita no es naturalmente una cazadora, participa para poder estar con Adonis. Pasan cada hora que están despiertos juntos, y Afrodita queda extasiada con él. Sin embargo, su ansiedad empieza a crecer por sus deberes abandonados, y se ve obligada a dejarle por un corto tiempo. Antes de marcharse, le da un consejo a Adonis: no atacar a un animal que no demuestre miedo. Adonis acepta el consejo, pero secretamente duda de la habilidades de Afrodita como cazadora, olvidando rápidamente el consejo.
No mucho después de que Afrodita se marche Adonis se encuentra con un enorme jabalí, mucho mayor que todos los que había visto. Hay quien dice que el jabalí es el dios Ares, uno de los amantes de Afrodita celoso de su continua adoración a Adonis. Aunque los jabalíes son peligrosos y cargan contra el cazador cuando se les provoca, Adonis hace caso omiso del aviso de Afrodita y lo persigue. Sin embargo, pronto es Adonis el perseguido, ya que no es rival para el jabalí. En el ataque, Adonis es castrado por el jabalí y muere desangrado. Afrodita vuelve apresuradamente a su lado, pero llega demasiado tarde para salvarlo y sólo puede llorar sobre su cuerpo. Donde cae la sangre de Adonis Afrodita hace que crezcan anémonas en recuerdo suyo. Jura que en el aniversario de su muerte, cada año se celebrará una fiesta en su honor.
Al morir, Adonis vuelve al inframundo y Perséfone se alegra al verle de nuevo. Finalmente, Afrodita descubre que él está allí, y corre a recuperarle. De nuevo, Perséfone y ella riñen sobre quién puede quedarse a Adonis hasta que Zeus interviene. Esta vez dice que Adonis debe permanecer seis meses con Afrodita y seis con Perséfone, como debió haber sido la primera vez.
Atenea.
Atenea, también conocida como Palas Atenea es la diosa de la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia, las artes, la justicia y la habilidad. Es una de las diosas más importantes del Olimpo.
Hay varias versiones de su nacimiento. Una de ellas, es que Zeus se quejaba de un terrible dolor de cabeza, como si le fuese a estallar. Hefesto, a petición de Zeus, le dio un hachazo en la cabeza para que se liberase el dolor. Al abrirle la cabeza, salió Atenea, ya armada y vestida profiriendo un grito de guerra. Era protectora de algunas ciudades (las más conocidas, Atenas y Ática) y también de algunos héroes.
Se dice que es la hija favorita de Zeus.
Atenea es la patrona de Atenas, después de un enfrentamiento con Poseidón. Decidieron que cada uno haría un regalo a los habitantes, y ellos elegirían uno de los dos, y el que hubiese hecho dicho regalo, sería el patrón. Atenea regaló el olivo, y Poseidón una fuente de agua salada (otra versión cuenta que regaló el primer caballo). Los habitantes eligieron el olivo, y así, Atenea llegó a ser diosa protectora de Atenas.
Los mitos griegos clásicos cuentan que Atenea guio a Perseo en su cruzada para decapitar a Medusa. Enseñó a Heracles cómo despellejar al león de Nemea usando las propias garras del león para cortar su gruesa piel. También le ayudó a derrotar a los pájaros del Estínfalo y a navegar en el inframundo capturando a Cerbero. También fue quien ayudó a Hércules a matar a la hidra de Lerna.
En la guerra de Troya, Atenea fue de los dioses que estaban en el bando aqueo.
El mito de Aracne. Aracne era una muchacha tejedora que empezó a volverse vanidosa y a alardear de lo bien que tejía, tanto es así que incluso decía ser mejor que la propia Atenea. Atenea se convirtió en una anciana para advertirle de que no debería ofender a los dioses. A Aracne le dio igual y deseó poder competir con Atenea tejiendo. Atenea accedió y tejió la escena de su victoria ante Poseidón que había significado ser la patrona de Atenas. Aracne eligió tejer las imágenes de las infidelidades de Zeus. Esto enfureció a Atenea, no porque no fuese una imagen perfecta, que lo era, sino por el tema que había elegido tejer, que era súmamente irrespetuoso. Finalmente, se apiadó de ella y la convirtió en una simple araña.
Atenea es de las diosas más representadas artísticamente, tanto en escultura, como en vasijas.
Carmen Rodríguez.
Fuente: internet
